Si él lo hizo...

Cuando sientas que tu espalda se transforma en un mero lienzo bajo una piedra.

Cuando tus piernas de hueso se hacen gelatina y te fundis con el suelo.

Y te diste cuenta que no tenes control de tus brazoz.

Ahí.

Ahí, subis a las incomodidades y verdades.

Cuando pasas por la vereda del conocimiento y la esquina de la ignorancia chocas.

(no estabas usando cinturon por simple comodidad y el air bag no funciona con idiotas)

Volas.

Metros y metros de cemento.

Transitas segundos de vidrio roto.

Vivís años gurdados.

Guardados en botellas arrojadas al mar de la memoria.

Caes.

Mojas con pinceladas craneales el cemento que te sostiene.

Sufrís.

Lloras.

Recordas.

Los edificios se derrumban abriendo la vista hacia el descampado.

Los pisos se agrietan. Los pastizales emergen.

La cuidad sangra. Muere.

La tierra crece. Vive.

Sumergido en un lago de hierbas ahora rojas sonreis.

Te regocijas en el charquito que anuncia perdida.

Miras al cielo. Las nubes crean esas formas que solo uno entiendo y sonreis.

Recordas su cara. Y lloras.

Recordas tu vida. sonreis.

Vivís dos veces. En movimiento y en punto cero.

Renaces recuerdos y los vivis.

Renaces y vivis.

Luego del estallido del sol te levantas.

La abrazas.

Y caminas al descampado.

Sonriendo.

Siempre sonriendo.

Run Rabbit Run

Run rabbit run, as fast as you can. Don't look back.
Don't look back. Don't look back.
Don't look back. Don't look back.

Don't look back.

Run rabbit run, as fast as you can. Don't look back.

Run rabbit run, as fast as you can. Don't look back.

Run rabbit run, as fast as you can. Don't look back.

Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look back.
Don't look,
Don't Look,
Don't look back.

Oooh...

(The Hoosiers)

Si hace falta...

Con la palma callosa empuño la daga por el mango. estrugió hasta las tripas de marfil y con un movimiento eficaz y una cara de dolor indiferente atravesó la piel del pezón izquierdo con la hoja y aró su piel hasta el ombligo. Sacó la daga con un brazeo lento, dejando caer pedazos de su interior en una fuente de sangre. La dejó caer en la resonante madera que sostenia sus pies. Con la mano derretida en sangre fundió su corazón a aquellos dedos pegajosos. Intentó sacarlo con un movimiento lento. Suave y lento. Pero aquél estaba encadenado por tejido vacío. Lo arrancó con fuerza. Salpicando con lagrimas rojas a la amada india. Sus rodillas se derrumbaron, dejandolo rogando. Dandole su corazón le suspiró: "Tomá, es tuyo"

Extraña sensación de orgullo

Sabia que iba a ser raro.
El sol brillaba vehementemente, casi encandilador.
Los pájaros cantaban fuerte y alevosamente,
de una forma casi ensordecedora.
Y el viento cantaba canciones melodiosas que tranquilizaban mi alma alborotada.
Sabia que iba a ser raro.
El tiempo trotaba, o camina velozmente,
pero no corría.
No, no corría.
Los espacios se achicaban violentamente, o yo crecía.
Yo crecía.
Sabia que iba a ser raro.
Tu cuerpo estaba partículas alejado del mio,
partículas (ENORMES) con tamaño de infinidad.
Y no había satisfacción para mis labios. Si. Había.
Sabia que iba a ser raro;
el día que nuestros labios se encontraron.